Ingeniero Lee Iacocca
In memoriam (+2-Julio-2019)
FORD MUSTANG
Lee Iacocca (12 de octubre de 1924, Allentown, Pennsylvania, Estados Unidos), fue una de las personas más representativas de la industria del automóvil de finales del siglo XX y principios del XXI.
concibió uno de los autos más exitosos que haya fabricado Ford, El Mustang. Debido a su enorme intuición sobre los gustos de los consumidores pidió a los diseñadores construir no el mejor, sino el más barato de los autos deportivos.
Fuente: Internet:
Lee Iacocca nunca imaginó cuando comenzó a trabajar como becario de Ingeniería en la automovilística Ford que le bastarían catorce años para convertirse en 1970 en Presidente de la compañía. Durante los siguientes ocho años dirigió con éxito la empresa. Uno de sus mayores logros de esta etapa fue el firme convencimiento que poseía de intuir los gustos de los consumidores. Producto de ello nació el mítico Ford Mustang, el deportivo que se caracterizó, no tanto por su motor o tecnología, sino por su elegante diseño y por las emociones que transmitía su conducción. Desde entonces, ningún coche de Ford se ha vendido tanto en su primer año de vida y ninguno ha gozado de una aureola de mito como el Mustang. Las luchas internas--y sus fuertes y aireadas divergencias con Henry Ford II--le apearon del puesto.
Lejos de hundirse, este inmigrante de italianos que estudió en Stanford, aceptó en 1978 la Dirección General de Chrysler aún a sabiendas de que la bancarrota estaba llamando a las puertas del gigante de Detroit y las pérdidas del último trimestre alcanzaban la friolera cifra de $160 millones. Iacocca consiguió otro hito--éste ciertamente polémico--en el paraíso del libre mercado: una ayuda gubernamental en el pago de impuestos que utilizó para ganar tiempo y conseguir estabilizar la cuenta de resultados. Con un plan claro para salvar Chrysler se apuntó otro hito en la historia de la empresa norteamericana de finales de los ochenta: pagó todas las deudas en menos de cinco años.
En 1992 se jubiló aunque siguió siendo miembro del Comité Ejecutivo de Chrysler, no sin antes sacar al mercado otros dos modelos míticos: el Plymouth Voyager (1983) y el Dodge Caravan, este último considerado el primer monovolúmen de la historia y que se comercializó en Europa bajo la denominación Chrysler Voyager (1988).
Participó en gran cantidad anuncios televisivos que finalizaban con Iacocca mirando hacia las cámaras y poniendo cara de la mayor franqueza mientras decía: "Si encuentra un coche mejor, cómprelo"
Sus detractores le acusan de irónico, de ser un tipo duro, de exhibir un exacerbado americanismo y de que su único logró fue sobrevivir gracias a los recortes de impuestos del Gobierno y a una campaña de intervencionismo contra las importaciones de coches japoneses. Sin embargo, Iacocca rompió con el modelo de CEO blando y sin carácter que dirigían con languidez las empresas norteamericanas desde los cincuenta y recuperó la imagen de ejecutivo de triunfadores como J.P. Morgan y William Randolph Hearst.
Su integridad en los negocios y los dotes de estratega auparon a Iacocca a las más altas cotas de la excelencia empresarial. Tras el impresionante relato sobre el arte de perder batallas pero ganar la guerra, las pugnas con los todopoderosos sindicatos, la utilización de las incipientes técnicas de Marketing y Publicidad en la empresa, en su libro 'Iacocca: Autobiografía de un triunfador'-de lectura obligada en muchas facultades y escuelas de negocios-subyace un canto al constante clima de competencia, a convivir estrechamente con los objetivos y sus estrategias y al permanente autoanálisis de los errores propios.
Estudió en las universidades de Lehigh y Princeton, licenciándose en ingeniería industrial. Empezó como ingeniero en prácticas en la compañía Ford Motor Company en 1946; después se incorporó al departamento de ventas; en 1953 ascendió hasta jefe de este departamento del distrito de Filadelfia; tres años después fue nombrado jefe del departamento de ventas de la ciudad de Washington y en 1960 sucedió a Robert S. McNamara como vicepresidente y director general.
Un factor significativo en su opinión eran los autos importados, que cada vez abarcaban mas el mercado norteamericano.
Sin imaginar que crearía una leyenda, concibió uno de los autos más exitosos que haya fabricado Ford, el Mustang. Debido a su enorme intuición sobre los gustos de los consumidores pidió a los diseñadores construir no el mejor, sino el más barato de los autos deportivos. Los estadounidenses no querían tanto el motor de auto deportivo sino la apariencia. Ford les ofreció a los consumidores emoción y un aire elegante a un precio sumamente razonable. El Mustang se vendió más en su primer año (1964) que cualquier otro automóvil de Ford, batiendo todos los récords de ventas.
En 1970 ya era presidente de la empresa Ford. También dirigió la creación del controversial Pinto.
Destituido del cargo en 1978 debido a sus divergencias con Henry Ford II, Iacocca fue contratado como presidente y director ejecutivo de Chrysler Corporation, empresa que atravesaba una mala situación, tan solo el trimestre que estaba por terminar mostraba una perdida de 160 millones de dólares. Consiguió ayuda gubernamental, pagó todas las deudas en menos de cinco años, y le dio la vuelta a la situación de la empresa. Su monovolumen o minivan Dodge Caravan/Plymouth Voyager, introducida en 1983, fue uno de los vehículos más vendidos en Estados Unidos. Iacocca se jubiló a finales de 1992, pero siguio perteneciendo al comité ejecutivo de Chrysler. Es autor de dos libros que continúan siendo éxitos de ventas: Iacocca: una autobiografía (1984) y Hablando claro (1988).
La autobiografía de Lee lacocca, editada en 1983, vendió siete millones de ejemplares sólo en los EE.UU., expandiéndose por el mundo traducida a seis idiomas. (Como libro de "tapas duras" es sólo superado por La Biblia y Juan Salvador Gaviota.)
Entró en Ford como simple vendedor y revolucionó la compañía, tanto con sus ideas de marketing como ideando nuevos modelos. Su gran éxito fue el modelo Mustang, un coche de aspecto deportivo que se vendió a un precio económico y constituyó un éxito.
Tras marcharse humillado de Ford, John Riccardo, el entonces presidente de Chrysler, veía como la vida de la empresa se le iba entre los dedos. Como no tenía mucho que perder, le llamó y le dio plenos poderes. Iacocca reunió a algunos de sus antiguos compañeros de Ford y puso en marcha una gama de nuevos modelos, entre los cuales destaca el Voyager, el primer monovolumen que salió al mercado. Uno de sus últimos grandes aciertos fue lograr reunir un equipo que, tras su retirada, llevo a Chrysler a ser nuevamente una compañía muy eficiente.
LOS 8 MANDAMIENTOS
DE Lee IACOCCA (Hablando claro)
1) CONTRATE A LOS MEJORES:
Nada honra tanto a un director general como poder presentar un equipo directivo brillante .
2) PROCURE TENER CLARAS LA PRIORIDADES Y MANTENGA AL DIA LA LISTA DE URGENCIAS.
Por complicado que sea un negocio , siempre debería ser posible resumir nuestras prioridades máximas en un folio.
3) DÍGALO CON CLARIDAD Y SEA BREVE.
4) NO OLVIDE NUNCA QUE LOS DE "LA LÍNEA" (En nuestro caso supermercados) SON LOS QUE GANAN EL DINERO.
-El intercambio de golpes bajos entre organizaciones de ESTADO MAYOR y LÍNEA es una política costosa e inservible .
-Todo alto directivo debe dilucidar consigo mismo como repartir la responsabilidad entre estos dos grupos.
-Por mi parte utilizo un solo axioma que me ayuda a recordar la manera de dominar esas organizaciones tan a menudo enfrentadas entre si :en fin de cuentas , la organización de LÍNEA es la que hace el dinero; el estado mayor ( la central ) NO HACE NI UN CÉNTIMO.
Considero que el papel esencial del STAFF consiste en ayudar al director general en el desarrollo de su trabajo y en actuar como catalizador para "LA LÍNEA".
5) DEFINA LOS LIMITES DE LA CANCHA .
- Soy sumamente partidario de dejar que las operaciones de LÍNEA "operen" es decir , que se delegue en personas competentes y se deje hacer su trabajo . Pero podríais preguntar ahora si los jefes de las áreas principales llevan todo el trabajo , ¿ que le queda al director General ?. Creo que la mayor parte de mi trabajo consiste en lo que yo llamo "delimitar el campo" o sea restablecer las condiciones dentro de las cuales los mandos de LÍNEA podrán actuar con relativa autonomía.
- Como director general yo establezco limites.
- Limito la cuantía máxima del capital que se puede gastar , aunque no necesariamente como gastarlo.
- Limito el numero de ejecutivos en nómina , pero no digo quienes han de ser.
- Limito el volumen de gasto en investigación y desarrollo , pero no me meto en los proyectos que se van a financiar.
Y establezco unas prioridades para la compañía , que representan los limites o los parámetros por los que van a orientarse todos los esfuerzos "DE LA LÍNEA".
6) DEJE LIBRE UN PAR DE "CIMARRONES" .
Todo director general debería desconfiar cuando recibe solo un punto de vista.
Para evitar este peligro , yo siempre he sido partidario de tener a mi alrededor algunos tipos agudos , de esos que son amigos de llevar la contraria y que , por uno u otro motivo , desconfían de las apariencias y no se dejan impresionar por el argumento de que hay que seguir haciendo las cosas así porque siempre se hicieron así.
7) SIGA LAS INCIDENCIAS DIA A DIA.
Es una responsabilidad clave la de garantizar la maximización del beneficio día a día.
8) NO PIERDA DE VISTA LOS PRINCIPIOS BÁSICOS.
-Cuando todo queda dicho y se ha llegado al final de la ciencia , la Dirección de empresas se reduce a un sistema de CÓDIGOS y juicios de valor , por eso uno debe permanecer fiel así mismo en resumida cuentas.
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